Un mensaje del que también se hacen eco desde la mayor conservera de trufas de Borgoña de Sarrión, Manjares de la Tierra, fundada por tres mujeres emprendedoras empeñadas en dar a conocer el origen español del producto, que comercializan en origen y del que exportan el 70%. "Enseñamos a diferenciar los aromas propios de la trufa de los químicos que no la llevan", apunta Sofía Agustín, responsable de desarrollo de negocio, quien califica el trabajo de "complejo" porque "no permite una economía de escala al mover un volumen pequeño, pero de alto valor. Dicen que ese jefe vive en una gruta que deja muy atrás al palacio Pitti. Cama, el piloto del San Fernando, entró un día, y salió maravillado, diciendo que sólo en los cuentos de las hadas hay tales tesoros. Hay en el museo del Vaticano un departamento que abriga tres cuadros: «La Transfiguración», de Rafael; la «Comunión de San Jerónimo», del Dominiquino, y «El Descendimiento», de Daniel de Bolterre, las tres obras maestras de la pintura moderna.

No, aunque no fuera más que por curiosidad. Dame del atrevido; dame, lector, del sandio; del mal intencionado no, porque ni lo he menester, ni lo merezco. Hoy que no es el hombre de la sangre, sino el de las lágrimas: no el de la ambición, sino el de la abnegación; no el del orgullo, sino el de la modestia; no el del crimen, sino el de las virtudes, los bienes de fortuna han huido de él cacareando como aves espantadas. Por haber oído hablar de él. Gaetano cruzó con aquel hombre algunas palabras, que el viajero no pudo comprender, pero que sin duda se referían a él. Gaetano fue a llevar su respuesta. Gaetano habrá visto de lejos la tripulación, pero no habló con ninguno. Sí, sí, Gaetano -contestó el joven-. En los últimos años, se ha desarrollado una técnica de cultivo de trufas conocida como truficultura. Las causas pueden incluir enfermedades autoinmunes como el pénfigo foliáceo, enfermedades parasitarias e infecciosas, o problemas de origen hereditario en razas específicas y animales jóvenes. ¿Sabéis que con esas palabras me haríais descender a las cavernas de Alí-Babá?

Un alimento que aporta fibra, vitaminas, agua e hidratos. Aunque a menudo se recomienda guardarlos en un plato cubierto de arroz, y así es como los encuentro localmente, de acuerdo con el libro de cocina Cooking with Truffles: A Chef’s Guide de Susi Gott Seguret, no debe guardarlos en arroz, ya que extraerá demasiada humedad y sabor. En espacios gourmet se pueden encontrar aceites o sal aromatizados, también existe paté, que, aunque son excesivamente costosos, una pequeña porción sirve para aromatizar el plato de tu elección. Entre los idólatras mismos la más innegable de las divinidades era la Fortuna: Sila cargaba al pecho una imagen perro de caza de trufas esta diosa, y sabido es que se llamaba feliz, atribuyendo a una ley providencial sus triunfos y felicidades, y de ningún modo a las concepciones de su entendimiento ni a la fuerza de su brazo. Dijo algunas palabras acerca de este nuevo incidente a Gaetano, que le respondió que nada era más sencillo que comer, para quien trajese como ellos en su barco, pan, vino, seis perdices, y un buen fuego para asarlas.

Balbució una disculpa Gaetano, y sin insistir dirigióse a la parte opuesta, mientras dos marineros iban a encender en la hoguera antorchas para alumbrar el camino. Además, hay que añadir que los perros tienen una capacidad increíble para distinguir diferentes olores. Es un barco de capricho, un yate, pero construido de manera que en todo tiempo anda por el mar. Se espera a que colonicen y se desarrollen. Hay quien añade a esta receta unas yemas (2 ó 3) al apartar la mezcla del fuego, pero yo no lo considero necesario ni me parece que cambie mucho el resultado. Desdichas, pesadumbres, dolores son herencia de la flor del género humano; y esa flor se compone de los grandes poetas, los filósofos sublimes, los héroes magnánimos, los patriotas ilustres. Aprende más sobre Qué son las micorrizas y sus tipos en este otro post de EcologíaVerde. El olor que desprende este hongo es la fragancia de su infancia: "Recuerdo perfectamente cuando mi padre volvía del monte con el zurrón lleno de trufas sin nata", cuenta Simona y finaliza: "Yo le esperaba en casa y bajaba corriendo las escaleras persiguiendo el aroma".